Niño con gafas haciendo los deberes

Septiembre huele a libros nuevos, a mochilas recién estrenadas y a nervios de recreo.

Pero también es el mes en que muchos padres descubren que su hijo no ve la pizarra con la misma claridad que antes, o que necesita acercarse demasiado a los apuntes para estudiar.

Sí, la miopía es uno de los grandes retos visuales de la infancia, y puede marcar la diferencia entre un curso cómodo y motivador…

… o uno lleno de frustraciones.

En Zamarripa te recordamos las ventajas de prevenirla –y lo sencillo que es: basta una visita a tu optometrista– en estos inicios a la vuelta al cole.

Por qué no basta con “poner gafas”

La miopía ya no es un asunto anecdótico: está considerada la pandemia del siglo XXI.

Cada vez más niños necesitan gafas para ver de lejos, y lo preocupante no es solo eso, sino que la miopía tiende a avanzar con rapidez durante la infancia.

Un niño con miopía necesita gafas para desenvolverse en clase, en el deporte o en el día a día. Sin embargo, el verdadero desafío no es solo corregir la visión, sino evitar que la miopía siga creciendo con ellos.

Niño con gafas patinando

La buena noticia es que hoy en día no solo podemos detectar la miopía a tiempo, sino también controlar su progresión con diferentes soluciones adaptadas a cada caso.

Señales de alerta: cómo detectar la miopía en niños

Desde Zamarripa tenemos claro que la vuelta al cole es el momento perfecto para revisar la vista. Estos son algunas señales de alarma que pueden ponerte sobre aviso:

  • Se queja de no ver bien la pizarra.
  • Se acerca demasiado a la televisión o al libro.
  • Frunce los ojos o guiña para enfocar.
  • Tiene dolores de cabeza frecuentes.
  • Pierde concentración o su rendimiento escolar baja sin motivo aparente…

Para que estos síntomas no desemboquen en problemas mayores, las revisiones periódicas son clave.

Pide tu cita en Zamarripa hoy mismo y empieza a preservar la vista de tus hijos cuanto antes.

¿Por qué cada vez más niños tienen miopía?

Los motivos son múltiples, pero dos factores destacan:

  1. Más tiempo de visión de cerca: pantallas, móviles, tablets y ordenadores obligan a trabajar de cerca durante mucho tiempo seguido.
  2. Menos tiempo al aire libre: la luz natural protege frente a la miopía, y cada vez los niños pasan menos horas fuera de casa.

La combinación es explosiva: vista cansada, exceso de enfoque cercano y poco sol.

Ponle sentido común al asunto facilitando que tus hijos hagan más actividades al aire libre y tratando de que reduzcan el trabajo de visión de cerca, y qué descansen cuando sea necesario hacerlo con la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar algo a 6 metros (20 pies) durante 20 segundos.

Cómo frenar la miopía: soluciones de hoy

En Zamarripa Ópticos trabajamos con diferentes herramientas para controlar la progresión de la miopía infantil:

Aquí es donde entra la parte más esperanzadora: hoy existen diferentes herramientas para frenar o ralentizar la miopía infantil.

1. Lentes de contacto blandas de control miópico

  • Son lentillas desechables diseñadas para modificar el enfoque periférico de la retina. Han demostrado ser muy eficaces para reducir el avance de la miopía.
  • Son invisibles, cómodas y muy prácticas para niños activos. Eso sí, requieren de una muy buena higiene y supervisión de los padres.

Niña poniendose las lentillas.

2. Orto-K o lentes de ortoqueratología nocturna

  • Se usan mientras el niño duerme. Moldean suavemente la córnea para que durante el día vea sin gafas ni lentillas. Además, ayudan a frenar la progresión de la miopía.
  • Con ellas tienes la ventaja de disfrutar de libertad total durante el día, sin lentillas ni gafas. Son muy seguras y con efecto inmediato.
  • Si te apetece probar, has de ser constante en la rutina nocturna y hacerte revisiones de seguimiento de vez en cuando para ver que todo está en orden.

Niño durmiendo

3. Gafas con lentes de control miópico

Estas no son lentes convencionales, sino que incorporan tecnologías ópticas especiales que:

  • Corrigen la visión de lejos, como unas gafas normales.
  • Modifican la forma en que la luz se enfoca en la retina periférica, lo que ayuda a frenar el alargamiento del ojo.
  • Son muy cómodas, fáciles de usar y seguras.
  • Ideales para niños que prefieren gafas o todavía no están preparados para usar lentes de contacto.

Niña pequeña con gafas

En resumen: la vuelta al cole empieza en tu óptica

Septiembre puede ser un mes de oportunidades… o de tropiezos si tu hijo no ve bien en clase. La miopía no es solo un asunto de gafas: es un reto que se puede controlar y que conviene abordar cuanto antes.

En Zamarripa te esperamos para realizar una revisión visual de control y ayudarte a elegir la mejor solución para tu hijo o hija.

Porque empezar el curso con buena letra es importante, pero empezar viéndolo todo con claridad lo es aún más.

Niño haciéndose una revisión visual

Asegúrate de ello en Zamarripa, el lugar donde nace la tranquilidad visual de los habitantes de la comarca de La Ribera.

Estamos en el centro de Tudela. Pide cita en Zamarripa y gana tranquilidad en la vuelta al cole de tus hijos.

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