La estimulación visual de los niños.

Hay madres embarazadas que ponen música clásica para estimular la inteligencia de su futuro bebé y que luego, después de nacer, le dan masajes después del baño para estimular su sistema nervioso. Hacen bien. Todo lo que suponga la activación de los sentidos es muy beneficioso para los más pequeños, porque favorece el desarrollo de sus funciones vitales en el momento en el que empiezan a conocer el mundo.

La estimulación de la vista en edad preescolar es una de las actividades más beneficiosas. Entre los tres y los seis años de edad, los niños desarrollan completamente la visión y adquieren la coordinación motriz entre los dos ojos, la percepción del espacio en tres dimensiones, la capacidad de enfoque y la capacidad de ver nítidamente sin cansarse. Todas esas habilidades visuales se pueden estimular mediante juegos y siguiendo estos sencillos consejos:

Practicar actividades al aire libre.

Actividades como andar en bicicleta o jugar a la pelota ayudan a desarrollar la visión de lejos y la visión periférica.

Viajar en coche.

Trata de evitar la lectura o las consolas de videojuegos cuando vayan en coche. Es preferible mirar a lo lejos.

Ver la televisión.

Procura que la distancia a la que el niño ve la televisión esté entre dos metros y medio y tres metros, con una iluminación que no produzca reflejos en la pantalla.

Mejorar la coordinación ojo-mano.

Practica juegos con cubos de construcción, de rompecabezas y de lanzar y recoger una pelota, así como actividades de colorear, recortar y pegar.

Observar el arcoíris.

Para los niños, la luz es transparente. Pero si les compramos una bola de cristal biselado que divide los rayos de sol en los colores del espectro o creamos, con el chorro que sale de la manguera, un arcoíris, descubrirán un mundo escondido de colores.

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